Nueva normativa contra el acoso laboral: lo que empleadores y trabajadores deben conocer

 

La violencia y el acoso en el trabajo son problemáticas que afectan el bienestar de las personas trabajadoras, el ambiente laboral y la productividad de las organizaciones. En Chile, la reciente publicación del Manual de Orientaciones para la Prevención de la Violencia, Acoso Laboral y Sexual (VALS) busca entregar herramientas claras para prevenir y abordar estas situaciones en el ámbito laboral. 

Este manual se basa en marcos legales y normativos claves como el Convenio N°190 de la OIT, que establece el derecho a un ambiente laboral libre de violencia y acoso, la Ley N°21.643, conocida como Ley Karin, que regula la prevención, investigación y sanción del acoso laboral y sexual en el trabajo, y la Ley N°21.675, enfocada en prevenir y erradicar la violencia de género en diferentes ámbitos, incluyendo el laboral. 

 El documento propone un enfoque integral que incorpora la perspectiva de género como herramienta esencial para identificar y erradicar prácticas discriminatorias en el trabajo. Además, enfatiza la necesidad de contar con protocolos de prevención y actuación que incluyan medidas claras para prevenir, denunciar e investigar casos de acoso o violencia. La formación y sensibilización de las personas trabajadoras es otro aspecto fundamental, ya que permite generar conciencia y fomentar una cultura organizacional basada en el respeto y la equidad. La implementación de procedimientos adecuados de denuncia y sanción garantiza la confidencialidad y el debido proceso, protegiendo tanto a las víctimas como a los denunciados. Finalmente, el manual destaca la importancia de medidas de reparación como la asistencia psicológica y el resguardo de la víctima, a modo de asegurar una respuesta institucional efectiva ante situaciones de violencia. 

Para empleadores y asesores legales, esta normativa representa un cambio significativo en la gestión de relaciones laborales. La correcta implementación de estos lineamientos no solo ayuda a evitar sanciones legales, sino que también fortalece el compromiso con un entorno laboral justo y seguro. La prevención de la violencia y el acoso en el trabajo es una responsabilidad compartida entre empleadores, trabajadores y el Estado. 

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